El TDAH es cada vez más común entre los adolescentes, debido, principalmente, a no haber sido diagnosticado con antelación. La adolescencia es, sin duda, una de las etapas de desarrollo del niño más transcendentales, y por tanto, un momento de la vida donde los padres más cambios perciben en sus hijos. Tanto es así, que en ocasiones los adultos no son capaces de discernir cuándo el niño está pasando por una época propia de la adolescencia o se trata de un trastorno. La apatía, la desmotivación, los problemas conductuales, la aversión hacia el estudio, las conductas impulsivas, la falta de esfuerzo, la ausencia de planes de futuro no necesariamente son propios de la adolescencia. Acentuados, es conveniente acudir a un especialista. Si ya en sí misma la adolescencia y primeros años de la edad adulta suponen un cambio en distintos aspectos y nuevas vivencias no exentas de conflicto, en el caso del adolescente con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH